El cuidado del Medio Ambiente es una responsabilidad y preocupación que va aumentando según transcurren los años para la humanidad. Con el propósito de conseguir un mundo mejor, las Naciones Unidas y los Estados miembros desarrollaron la Agenda 2030 con diferentes objetivos, y entre ellos, la gestión de residuos.
https://onu.org.gt/objetivos-de-desarrollo/
Desde Reciclanet nos encargamos de recoger residuos de aparatos electrónicos y eléctricos (RAEE) para su reutilización antes del reciclaje dado que la durabilidad de los productos es un pilar fundamental para conseguir la sostenibilidad deseada.
En relación a la sostenibilidad, la Union Europea presentó en 2020 su Plan de Acción Circular en el que se estudiaría mediante propuestas legislativas diferentes aspectos como mejorar los productos según la:
- Durabilidad
- Reutilizabilidad
- Actualizabilidad
- Reparabilidad
y así conseguir:
- Posibilitar un reacondicionado de calidad, es decir, reparar un producto ya utilizado para que adquiera la condición de nuevo
- Reducir el impacto medioambiental (reduciendo la huella de carbono y ecológica que dejamos cada uno de nosotros)
- Dar uso a todo producto útil prohibiendo la destrucción de los no vendidos
- Contrarrestar todo tipo de obsolescencia
- Incentivar a que los productores se hagan cargo del producto a lo largo de su vida etc.
Respecto a estas medidas presentadas y el desecho desmesurado de los aparatos eléctricos y electrónicos en los últimos años (récord en 2019 con 53,6 de toneladas generadas) la asociación francesa “Halte à l’Obsolescence” (accesible en https://www.halteobsolescence.org/) publicó un libro blanco con medidas para lograr una mayor durabilidad de los productos en la Union Europea.
En primer lugar, la asociación reclama un cambio en la fabricación de los productos mediante normativas de Ecodiseño con el fin de que tengan un diseño duradero con actualizaciones correctivas, funcionales, de rendimiento y las piezas e instrucciones necesarias para que el consumidor pueda repararlo.
Para incentivar estas medidas, la contratación pública y las inversiones europeas se deberían de guiar hacia estos proyectos con el propósito de alcanzar una economía más circular para el año 2030.
Como otro tipo de incentivo, en la publicidad se introducirían legislativamente nociones de reparabililad antes del reciclado y la obsolescencia prematura tendría que entrar en la lista negra de la directiva sobre las prácticas comerciales desleales de 2005, junto a sanciones hacia cualquier publicidad dañina al medio ambiente.
El segundo apartado trata sobre la protección del consumidor. A la hora de la compra se informara al consumidor sobre la disponibilidad de las piezas de repuesto (que podrían ser de segunda mano) y se introducirá un medidor de uso en varios productos con el fin de mejorar su conciencia y protección. A parte, se incluirá una puntuación de reparabilidad imitando la etiqueta de energía francesa con el fin de que la transparencia sea absoluta.
Por último, para eliminar los principales obstáculos de la reparación y que todos los europeos tengan libre accesibilidad a ello, piden que la directiva 2006/112/CE sobre el IVA sea modificada reduciendo así el tipo de IVA en la reparación, reutilización y la renovación.
Según el plan para la economía circular vigente, el diseño y fabricación de la mayoría de los productos representa la mayor parte de su impacto ambiental en su ciclo de vida, la cual puede llegar hasta un 80% de su impacto ambiental. En consecuencia, es imprescindible incidir en el Ecodiseño de los productos para aligerar la carga de mochila ecológica que representa y así avanzar en soluciones de reparabilidad antes del reciclaje.
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